Artículo cedido por El Club de la Farmacia
La dermatitis atópica es una afección dermatológica de tipo alérgico que es más frecuente en niños. En los niños se presenta como una erupción seca, correosa y liquenificada (descamativa) y, en adultos, con lesiones eccematosas y eritematosas, piel muy seca e intenso prurito.
DERMATITIS ATÓPICA
La dermatitis atópica (o piel atópica o eccema atópico) es una afección dermatológica crónica, recurrente, de tipo alérgico y carácter inflamatorio. Se presenta con lesiones eccematosas y eritematosas, la piel muy seca e intenso picor (prurito). En los niños, la erupción es seca, correosa y liquenificada (descamativa).
Las lesiones se suelen localizar en la cara, el cuello y la parte superior del tronco; también aparecen en los pliegues de los codos y las rodillas.
Su prevalencia es mayor en la población infantil, va reduciéndose en la adolescencia, y es muy poco común en la edad adulta. Constituye el 12% de los casos que acuden a la consulta de dermatología pediátrica.
No se conoce su causa, pero se cree que influyen componentes genéticos y ambientales (polen, ácaros, el polvo, la contaminación, el contacto con determinados metales, etc.), algunos de estos elementos pudiendo actuar como alérgenos.
Tratamiento
La dermatitis atópica suele desaparecer sola, a medida que el paciente alcanza la adolescencia o la edad adulta. En la actualidad no se dispone de fármacos que garanticen la curación definitiva, pero existen tratamientos específicos para aliviar los brotes y el prurito.